lunes, 30 de enero de 2017

AMPARO MILLAN y ROBERTO CANCER





Cantan muy bien y además son buenos.  Buenos en el amplio sentido de la palabra.

Hay quien tiene un "alto" concepto de sí mismo. Ellos lo son, como decía Machado "en el buen sentido de la palabra..."

Así se les siente. Así les siento.

Gracias por ser así.




sábado, 28 de enero de 2017

PAULA BARCELONA - POLIFÓNICA "MIGUEL FLETA"

Recordándote, querida Paula.

jueves, 19 de enero de 2017

JUEGO DE NIÑOS




 

 
Se repite esta secuencia muchas veces. Te pido un abracico, me dices que no y mi respuesta es: “No importa, guárdamelo en tu corazón”. Llevas tu manita cerrada hasta el pecho y las dos nos quedamos conformes. De vez en cuando rectificas enseguida diciéndome: “¡Que ya tengo!” y me das un abrazo especial.

Cuando jugamos las dos y tú repartes los juguetes, me sorprende que al final yo me quedo sin nada y tú lo acaparas todo. Me río porque entiendo “la jugada”. Lo que realmente quieres es saber desenvolverte como yo, dominar, y al ser tan pequeña piensas que ese saber está en los muñecos. Por eso te los quedas todos.

En ti está bien esa infantil injusticia, porque estás aprendiendo a conocerte y para ello la comprensión de los adultos es fundamental. Pero cuando el poder juega cono nosotros, deberíamos dejarles solos.

El otro día me emocionaste de tal manera que me sigue acompañando desde entonces ese suplemento de alegría.

Estábamos esperando a tu madre. Llegó y te abrazaste a ella. Me acerqué a las dos. Te supliqué: “¿Julia, me das a mí un abracico?” y volviste a decirme: No. Repetí una vez  más el mantra: “Guárdamelo en tu corazón”, pero algo pasó.

No había acabado la frase cuando dijiste de forma natural: “Podemos abrazarnos las tres”. Y mi abrazo a las dos hizo realidad tu sentido común.

Tan solo tienes dos años y medio. A esa edad no tenemos capacidad de reflexión.
Deduzco que la solidaridad nace con el ser humano. Si carecemos de ella, como sociedad, quiere decir que en algún momento nos la hemos cargado y ese debería ser el peor de los delitos.

Gracias, pequeña, por enseñarme que no tenemos que ser juguetes de nadie.


sábado, 14 de enero de 2017

miércoles, 4 de enero de 2017

FÚTBOL y PINZÓN

 

¿Sabes quién era Pinzón? Seguro que tu abuelo José lo conoce.

Hace muchos, muchos años, cuando yo era niña, Pinzón era el Google de la memoria. Sabía todo lo que pasaba en nuestras casas y lo piaba a los cuatro vientos. Hizo nido en mi disco duro y de vez en cuanto me cuenta cosas. Por ejemplo:


(Foto Manu)


“Hay un niño que se llama Víctor que es un estupendo portero, pero se enfada cuando le meten un gol”.

Los enfados no sientan bien a nadie porque son una tontería.

Si un portero se enfada, lo que hace normalmente es quedarse quieto, cruzar los brazos, bajar la cabeza y como consecuencia de esa falta de reacción pueden meterle otro gol.

Si por un gol se ha enfadado con el segundo se llena de “ira” y esto es fatal porque ese sentimiento es como un virus informático que te hace repetir el enfado como un papagayo.

No te creas que solo les pasa a los niños. ¡Qué va! Los mayores no se libran de esta epidemia y eso que se supone que tienen que dar ejemplo.

Le pregunto a Pinzón qué se puede hacer en estos casos. Me nombra al Oso Panda, a Rafa Nadal y desaparece.

Al principio me enfado porque un amigo no se puede ir cuando lo necesitas, pero entonces “Panda” (el antivirus) entra y le cierra la puerta a esa señora “Ira”. Luego se va.

Como un “enfado” sin “ira” no tiene fuerza me deja pensar.

- ¿Por qué se fue “Panda”? Porque hizo lo que tenía que hacer.
- ¿Por qué Rafa Nadal? Porque juega al tenis

¡Ah! Ya entiendo.

Si Víctor cuando le marcan un gol golpea con la raqueta de su inteligencia al enfado y lo echa de la portería, no pierde su atención y defiende su terreno. Además anima al resto del equipo para que controlen mejor su espacio.

¿Y si pierden?

Si uno pierde es porque ha ganado el otro que era mejor y de eso se trata.

En el fútbol, como en cualquier deporte, solo pierde quien se enfada.

Querido Víctor, estoy segura de que el mal humor nunca marcará en tu ánimo.


Con mucho cariño.
***/***

martes, 3 de enero de 2017

CONVERSACIONES CONFERNANDO VILLAKAMPA










                                                                            Zaragoza, 12 de febrero 2015

Querido amigo. Espero que al recibo de ésta te encuentres bien. Yo bien, gracias a la vida que es generosa conmigo y siempre me encuentra una nueva puerta por la que entrar a uno de sus infinitos aspectos. 

Estoy leyendo un libro “Educar en el asombro” de Catherine L’Ecuyer. Me encanta. Dibuja las dos formas de enfrentarse con la responsabilidad de ser educadores. Domesticar la enseñanza con unas pautas previamente diseñadas para obtener determinados objetivos o provocar el asombro en los niños iluminando su inocencia con el objetivo de que desarrollen equilibradamente todo lo que caracteriza su personalidad. 

Hace mucho frío en Zaragoza y el cierzo lo aumenta. Lo que realmente hiela el corazón es la inhumanidad con la que nos tratamos los humanos en muchas ocasiones. Sabemos protestar, pero deberíamos saber estar a la altura de lo que pedimos, queriendo responsabilizarnos de lo que hacemos cuando no está a la altura de lo que queremos. 

Con este galimatías me despido hasta pronto. 

                                   Un fuerte abrazo